jueves, 25 de agosto de 2011

DE PALOMETAS Y PALOMETONCITOS


Vuelta al twiching ligero y al walking the dog de mi niñez... En esta ocasión, Komomo II de IMA.

Vuelta a los orígenes, ¡que viva la involución!
Si es que no hay nada como recordar la niñez, cuando palometas blancas asesinas se capturaban a mansalva y los palometoncitos nos iban curtiendo en la materia para aprender a pescar a los gordos con una efectividad pasmosa. Claro, después de haber aprendido a engañar a los XL, la pesca de los peques es pan comido. Así, de las pocas salidas de este verano repleto de trabajo, palometas y palometoncitos han sido en gran parte las estrellas de los equipos ligeros, capturándolos a diario, eran omnipresentes. Destacaría el Proteus 90 por su efectividad con los palometoncetes, aunque tuve que cambiar los triples por un número mayor para incrementar considerablemente el número de clavadas y de peces orillados. Quizá pronto cambiemos el Proteus 90 por el 130, a ver si da el mismo resultado con los gordos...

Palometa blanca... sí, con un paseante... diversión 100% asegurada.
Hasta Carlos Rodríguez, leonés mosquero de pura cepa, pasó de cámara a protagonista cuando nos visitó en primavera, capturando con sedal pesado y una mosquita su primer palometón(cito).

Y el Proteus, sin duda, me ha dado más de 50 alegrías en las pocas sesiones que he dedicado a su pesca, incluyendo -por supuesto- alguna que otra lubineta...

viernes, 12 de agosto de 2011

BACORETING PEOPLE

Podríamos resumir los tres últimos meses diciendo que trabajamos mucho y pescamos muy poco pero bien pescado. Las bacoretas han sido fieles a la llamada reproductiva, y aunque se nota mucho el atropello profesional del Sur de Alicante, Murcia y demás, algunos peces siguen deleitándonos con su presencia. No así ocurre con las melvas, antaño frecuentes, que llevan dos años sin aparecer.

David, con una de sus animalitas de días pasados, esta de casi 7 kilos, trabajada con la Major Craft.

Las bacoretas son difíciles para el novel. Son el reto mediterráneo por excelencia, por lo menos si no queremos que su captura sea accidental. Oyen la barca a distancia y desaparecen, corren hasta a 20 nudos comiendo, vacían carretes más rápido que los atunes de 30 kilos, y encima suelen comer menudencias, lo que nos obliga a hilar mucho más fino de lo que nos gustaría. Nada de curris y milongas, el spinning más técnico que se nos pueda ocurrir, salvo momentos muy circunstanciales de apocalipsis, claro, con peces voladores por los aires y cosas por el estilo. Túnido por excelencia del kayakero, junto al bonito, por ser tan costero como para permitir su captura desde orilla. Mucha gente pasa días y días sin ser capaces de clavarlas; nosotros, como de costumbre, les tenemos muy tomada la medida, tanto como para tocarlas siempre que salimos. Pronto dejarán paso a los bonitos, caso contrario por su gran agresividad...

martes, 2 de agosto de 2011

DE PESCA ¿ELÉCTRICA?


Sí amigos. Con electricidad también se pesca. Es una técnica empleada por los biólogos para censar / muestrear peces de agua dulce, basándose en la producción de electricidad mediante un generador (¡¡que pesa un huevo!!), que al pasar por un rectificador divide la corriente en dos polos, el positivo (que está en el agua "fijo") y el negativo, que lleva el pescador en sus manos, en una pértiga. Al tocar el agua el ánodo y apretar el pulsador, el medio líquido (buen conductor de la electricidad) hace que se cierre el circuito, dando corriente en torno a los dos polos sumergidos. Los peces quedan "convulsos" y pueden ser capturados mediante la ayuda de salabres. La intensidad se regula para no producir daños a los peces, que se recuperan en cuanto se aíslan del medio "electrificado".


Os pongo unas imágenes de una de las campañas de muestreo que he tenido el gusto de realizar en el Parque Nacional de Cabañeros, donde ya llevo varios años trabajando unos días de mis vacaciones, disfrutando de un trabajo muy pesado pero gratificante entre alcornoques, encinas, ciervos, jabalíes, buitres y una gran variedad de fauna acuática.


Este año ha mejorado nuevamente la cantidad y calidad de los peces, con un gran reclutamiento de alevines de especies autóctonas en las charcas tras el desastre del año pasado, provocado por los black bass. Cientos de basses subieron desde el Cíjara y arrasaron con miles de peces y todo tipo de fauna acuática, no había visto nunca un desastre de tal magnitud. Tuvimos que realizar un fuerte descaste, y parece que fue la medida correcta para intentar que el río Estena vuelva a ser la joya que era.

Para una información más técnica, se recomienda consultar el libro Manual de Métodos de Censos y Muestreo de Peces Continentales, de editorial Tundra.